
Un elemento lo diferencia de los cinco modelos anteriores: el cambio en la pantalla, que creció de 3,5 a 4 pulgadas.
El objetivo sería reducir la distancia que lo separa del Samsung Galaxy SIII, su gran competidor con una pantalla de 4,8.
Los argentinos, restricciones a las importaciones mediante, deberán esperar para conocerlo, porque hace dos años que no ingresan teléfonos de Apple a la Argentina.
Habrá que adquirirlo en algún viaje o encargárselo a algún piloto o azafata amigo.Esto fue posible por el tamaño del procesador, que es un 22% más chico, y así se logró una joya 25% más liviana, con un peso de 112 gramos.
Desde Apple se destacó que el nuevo procesador A6 es dos veces más potente que el del modelo anterior.
El aparato estará en los Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Australia y Japón a partir del 21 de septiembre, y una semana después la lista será ampliada a 20 países más.
El otro cambio es la ranura de conexión, mucho más pequeña, a la que Apple bautizó como Lightning.
Apple venderá un adaptador para todos aquellos periféricos que giran a su alrededor. Su precio en los Estados Unidos será de US$ 29.
Una sola crítica de los expertos: le falta conectividad NFC (para usar el iPhone para hacer pagos) y ranura de memoria SD.
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